9 de julio de 2011

Que mejor manera de iniciar el blog que hablando de ti, mi M a d r i d.

Se empezó a hablar de ti allá por el siglo IX cuando el emir cordobés Muhammad I tenía la misión de defender Toledo de posibles ataques cristianos. Éste, mandó construir un baluarte defensivo en lo alto de un cerro. Quería hacer una muralla infranqueable que le permitiera ver los avances de las tropas cristianas pero que a su vez también sirviera de freno a estos ataques. La muralla era de unos 2km aproximadamente con varias puertas a lo largo de la misma.

Madrid quiere decir "rica en aguas" refiriéndose al paisaje de entonces. Este nombre es debido gracias a nuestro río Manzanares, que puede presumir y contar con el honor de haberse convertido en una de las estaciones paleolíticas más importantes de la Península Ibérica.

El otro día leí un artículo sobre la puerta de Alcalá; ¡Cuántas veces he pasado por allí! ¡Y qué de momentos he vivido (mil paseos para ir al retiro, las cabalgatas de Reyes cuando iba con el abuelo...)! Y nunca me había fijado en que eres diferente según desde donde se te mire. A partir de ahora habrá que mirar con más detalle...

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