24 de enero de 2012

"Daría la vuelta al mundo para abrazarte por la espalda", sólo por ti, porque eres el único que te lo mereces; por ser compañero de viaje, amante, hechicero de mi alma, hombro donde llorar, máquina de caricias, besos y abrazos gratuitos, por no esperar nada a cambio, por intentar ser psicólogo, profesor de matemáticas particular, enfermero, cocinero, provocador de sonrisas y lo más importante: mejor amigo.

19 de enero de 2012

Buscando quién quiero ser


A nivel laboral, piloto; ese ha sido el sueño de mi vida desde que era una niña. Mi pasión más profunda, los aviones. Quizás por eso me de “miedo” dejar de trabajar en el aeropuerto porque aunque lo que hago no tiene nada que ver, el hecho de poder verlos todos los días me transmite algo especial.

Quisiera ser de esas personas (confío en que existen) que cuando ve un pobre en la calle, no sólo le dan limosna o pena y siguen su camino como si eso no fuese con ellos, que por desgracia eso nos sucede a la gran mayoría, sino ser de esas que se para, habla con él, escucha sus problemas o simplemente les muestra apoyo. Todos deberíamos reflexionar sobre esto, y es que cualquiera podemos estar alguna vez en esa situación.

Quisiera poder controlar mi cabeza, mis pensamientos; no tener ciertos presentimientos que a veces me dan tanto miedo. Prefiero no contarlos a nadie porque me iban a llamar loca o bruja, pero me asustan.
También controlar mi corazón, mis sentimientos; porque a veces aun sabiendo que alguien no me conviene o me hace dañó, sigo empeñada en querer y que me quieran.

Quisiera tener el valor de decir a la cara siempre lo que pienso. Vale que a veces el mejor callarte (por las represalias si hablamos de trabajo), pero me iba a quedar taaan a gusto… claro, que también hay que ser realista y si lo hiciese probablemente ni tendría trabajo ni me hablaría con algunos miembros de mi familia. Conclusión: hay que seguir mordiéndose la lengua, aunque me envenene.

Quisiera perdonarme a mí misma por no haberme despedido en condiciones de ti; tenía que haber sido más valiente, qué narices, valiente, porque fui muy cobarde. Pero me daba tanto miedo pensar que te podías ir justo cuando me acercase para abrazarte y darte el último beso… Creo que tú me has perdonado porque nunca te enfadabas conmigo; espero que a lo largo de mi vida yo también sea capaz de hacerlo.

Quisiera estar segura de hacerme el tatuaje. No por el significado porque sin duda, es lo más importante de mi vida, pero por cómo quede.

Y así podría seguir y seguir diciendo cómo me gustaría ser; pero digamos que estas son las cosas – pensamientos que están run – run en mi mente.

Vistas de página en total