Sé que lo leerás, así que por eso te escribo.
Hace muuuucho que no actualizaba el blog, y creo que la mejor forma de hacerlo es dedicándole la entrada a una persona muy especial, una gran amiga. Sí, sí, no pienses que es otra, porque eres tú. Una chica que conocí en Niza un verano de hace ya unos cuantos años, y en el que apenas estuvimos juntas una semana pero desde ese momento se convirtió en alguien súper importante en mi vida. Y a la vista está que la distancia no ha sido ninguna barrera, porque ni yo viviendo en Gales, luego tú en St.Nazare, Nantes, yo en Madrid y tú en Zaragoza han hecho que nos separemos. Creo que todo lo contrario. Te has portado increiblemente bien conmigo, y has hecho todo lo que has podido y más siempre que te he necesitado, mucho más que personas que tenía al lado. Y te juro que hay momentos en mi vida que nunca se me van a olvidar, porque para mí siempre has tenido el teléfono las veinticuatro horas del día disponible, porque has aguantado mis charlas, mis lloros, mis ralladuras de cabeza (que no son pocas), y también has compartido conmigo mis alegrías (jo, que cursi me está quedando esto, pero de verdad que es así, tan real como lo cuento).
Me hubiese gustado poder estar contigo en determinados momentos difíciles, al igual que supongo tú también comigo, pero de alguna forma, aún sin estar al lado, hemos estado juntas.
No hace falta que te diga que espero que sigamos siendo así toda la vida, porque sé que así será... sólo te digo que tenemos pendientes unos cuantos viajes (regreso a Niza, y nuestro Cuba, jajaja!) y tenemos tooda la vida para hacerlos así que...!
Pues nada más corazón, que quería dedicarte una entrada, para que te quede bien claro que te quiero un montón y que eres súper especial. Y sabes una cosa? Muchas personas deberían aprender de ti, te lo digo en serio.
Un beso enorme; espero que nos veamos en París, que como ya te dije, está a la vuelta de la esquina!!
