31 de marzo de 2013

"Parecíamos novatos tan románticos y obscenos
Dibujando garabatos con mis manos en tu pelo
Nos mojamos los zapatos se mojaron nuestro frenos
No sabía que es ser malo era tan bueno
Te prometo que no te echare de menos." 


22 de marzo de 2013

Gente tóxica

Creo que existe un libro que se llama así, no estoy segura. 
Hoy he elegido este título porque considero que la mayoría de la gente tenemos en nuestras vidas gente tóxica, al menos una persona de nuestro alrededor, quizás no muy cercana, no suele ser un familiar (aunque hay de todo), pero quizás un amigo/a, compañero/a de trabajo, o ese que conocimos una vez en un bar tomando una copa y ahora forma parte de nuestro entorno.
Cuando hablo del termino "tóxico" no me refiero a que sea una mala persona en sí, sino que por su forma de ser o por sus actuaciones afecta negativamente en la otra persona.
Y sí, yo también tengo ese personaje tóxico en mi vida. Antes de nada habría que decir que es bipo, como decimos mi amiga y yo, pero bipolar perdido. No sé si se rige por los cambios de la luna, o por los días impares, el caso es que cambia de actitud, de pensar y de todo, y no cambia de cuerpo porque no puede que sino...
Le considero un buen amigo (con esto me refiero a importante para mí); me explico, no siempre se porta como debería, porque me ha liado algunas muy pardas, y no es por echarme flores señores pero creo que siempre he estado más que a la altura. Y creo que ahí está el problema; que pase lo que pase, yo siempre estoy on, disponible, en verde, 24 horas, free, sin límite, tarifa plana, bono infinito, gratis... para llamadas, para un café rapido, o para lo que surja. Si hay planes, se cambian, si estoy en una cena, no problem que aunque el teléfono esté en silencio, para algo sirve el vibrador, que te avisa que el nene te está necesitando. Lo sé, el problema es mío y sólo mío. Y tiene un nombre: codependencia. Una vez busqué esta palabra en el diccionario y no la encontré (quizás no exista o es que no estuviese actualizado, da igual, sino la invento yo).

Y yo soy codependiente de él; no es que mi estado de ánimo dependa siempre de su forma de tratarme pero si influye demasiado. Estoy muy segura y más por cómo soy, que si cualquier otra persona hubiese sido como lo ha sido él conmigo, ya le hubiese mandado a freir espárragos hace muuucho mucho tiempo. Qué por qué no lo he hecho? Pues no lo sé, porque yo tengo codependencia y él es tóxico y debe ser que esa mezcla funciona. 
Siento como que debo ayudarle, que debo actuar de amiga, terapeuta, madre y psicóloga a la vez... y no es fácil ser todo eso, y menos cuando lo único que realmente soy es amiga. Aún así lo intento, y creo que he conseguido bastantes cambios positivos en su vida pero lo malo es que no es agradecido, es como si ahora fuesen más importantes otras personas que yo, como si fuesen esas gentes las que le hubiesen ayudado, como si yo hubiese desaparecido de su vida hace un mes... 
Es bastante complicado para quien no entiende la historia...

Otro día seguiré hablando de mi relación codependiente así como la de otras personas que conozco.

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