19 de julio de 2011

Echándote de menos uno de los días más importantes del año

Y si sólo fuese el día de mi cumpleaños cuando te echo de menos... lo que pasa es que aún no me he hecho a la idea de no tenerte conmigo; porque llego a casa y sigo pensando que en esa habitación del fondo estarás tú, con los cascos que te regalé viendo la tele, y día tras día, me llevo el sofocón y el impacto y me digo a mí misma "no está, ya no". Han pasado 8 meses y 9 días desde que me dejaste sin nisiquiera despedirte de mí; aunque bueno, creo que tampoco ha hecho falta porque nos hemos demostrado muchísimas veces lo que nos queríamos. No pretendo olvidarte porque me niego, quiero sentir que estás conmigo, porque lo estás, y no soporto ver como algunas personas tienen miedo al hablar de ti, hacen como que no estás, y vale, te has ido físicamente pero acaso en 94 años no les has dejado tu espíritu?? Porque tu espíritu está en mi vida, en tu casa, en mi antigua habitación donde pasaste tus últimos meses, y en todo aquello que hago o a cada lugar que voy; y SIEMPRE y lo digo con mayúsculas vas a estar, te lo prometo. No pienso consentir que te olviden, que hagan un borrón y cuenta nueva, como si nada hubiese pasado, como si nunca hubiéseis estado. Entiendo perfectamente que hablar de ti duele, porque te echamos de menos, pero no quiero que por ello hagan como si no hubieses existido.
Te juro y me lo juro a mí misma que el día que tenga hijos y nietos y biznietos si puede ser (aunque al paso que llevo me da que ni lo uno ni lo otro porque no me va a dar tiempo) les hablaré de ti, y sabrán de ti, te conocerán como si ellos también hubiesen compartido esos momentos contigo. Les contaré tus historias, tu amor por el mar, por Santander, por mí, porque para mí has sido el mejor abuelo que se puede tener, te lo aseguro. Y por ahora sólo tengo claro 2 metas en el futuro, que nadie te olvide, porque yo sé que no lo haré pero de los demás nunca te puedes fiar, ya se sabe, suelen elegir el camino fácil! Y la otra es ser como vosotros, como tú y como la abuela; ojalá algún día escuche a alguien hablar de mí, la mitad de bien de lo que yo hablo de vosotros, con eso me bastaría.

Sé que has escuchado lo que te decía... que en uno de los días más importantes de mi vida, como es mi cumpleaños, me he acordado también de ti, y ese hubiese sido el mejor regalo, el verte conmigo, con nosotros, comiendo tarta como tantas otras veces... y que quede claro que aunque fisicamente no has estado, conmigo has estado más presente que nunca.

Sólo te pido que tú tampoco te olvides de la persona que más te quiere en el mundo. Y darte las gracias por quererme como me has querido porque sigo sientiendo ese cariño, créeme, aunque me veas llorar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Madrileñéame

Vistas de página en total