Llego el día: Ayer. Por fin fui sincera conmigo misma.
Se acabó; finito, caput, no hay más oportunidades, ni más "¿cómo estás?", ni visitas por compromiso; ni contestarte a mensajes sólo para que tú te "desahogues" contándome lo bien que te va; ni regalos sin sentimiento; ni miedo a encontrarme contigo por la calle por no saber ni qué decirte... se acabaron los "me gusta" del caralibro; no habrá más postales por Navidad ni llamadas de cumpleaños.
No pienses que ni siento ni padezco; pero hemos pasado de "las cosas que vives yo también viviré" a no sé nada de tu vida.
En su momento me daba rabia que no vieses que nos estábamos distanciando; me dolía que no fueses capaz de coger el teléfono para preocuparte por mí (o para preguntar cómo estaba ella... sí, la persona más importante de mi vida). He llorado y mucho; me he comido la cabeza y he rayado con el tema a mucha gente de mi alrededor preguntándoles y preguntándome a mí misma qué había pasado, qué he hecho mal?! Pero mi conclusión, si es que la hay, es nada. Creo que siempre he estado a tu lado, en lo bueno y también en lo malo. Y no es por echarme flores, pero pienso que en lo malo era la única... y de repente tienes tu nueva vida de color rosa y felicidad (de lo cual me alegro muchísimo, porque es lo que siempre has querido y lo que creo que te mereces), y me has apartado. Parece que ni me necesitas ni te interesa en absoluto lo que me suceda a mí. Sólo te acuerdas de escribirme para invitarme a un "evento" de los tuyos o me reitero, para contarme lo maravillosamente bien que estás.
No me he vuelto fría, pero has hecho que lo sea, que pueda ver fotos y vídeos nuestros y ni siquiera sienta nostalgia, ni pena... es triste, lo sé, pero te has ganado esa indiferencia.
Nadie va a sustituirte, porque has formado parte de una etapa de mi vida, pero creo que ya es hora de cerrar ese capítulo que no lleva a ninguna parte y que no me aporta nada positivo.
Quizás algún día la vida te vuelva a poner en mi camino, nos vuelva a juntar y podamos escribir mil historias más juntas, pero por el momento la cosa se queda así.
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