14 de enero de 2013

Ginesín, la saga continúa.

Así llamábamos a mi abuelo: "Ginesín", y no se llamaba Ginés, ni tampoco era aficionado a ir a la famosa churrería madrileña conocida como "San Ginés", aunque los churros le perdían...

En mi familia "Ginesín" es un nombre con una infinidad de connotaciones. "Ginesín" es el que mata moscas a cañonazos; es un "manitas", perdón Manazas! Te arreglan todo, desde la cisterna hasta el cuadro eléctrico de la casa. Funcionar funciona, eso sí, son un poquito chapuzas. Pongo ejemplo breve de esto último; Ginesín dos (osea, mi papi) quiere hacer un agujero en la trasera de un mueble-estantería porque la antigua tv no entra. Perfecto, lo hace y la tele ya se puede poner, pero y las consecuencias...? Pues que sólo se le ocurre a él taladrar, cortar o lo que hiciese encima del parquet, y ahora ha quedado una pedazo de marca del tamaño del televisor. Pero claro, que no se te ocurra decir nada porque él lo ha solucionado.
Tienen miles de herramientas y ninguno ha sido ni carpintero ni albañil pero como ellos arreglan cualquier cosa...


"Ginesín" es médico. Conoce todos los síntomas que le suceden y por eso se automedica. Son hipocondriacos y por si acaso... paztillazo al canto. He de decir que son muy creyentes en los medicamentos, suelen "tenerlos fe" y decir que "son mano de santo".  
Ginesín uno (mi abuelo) era fan number one del Fastum Gel (una crema para los dolores musculares). Los de la fábrica le debían de estar muy agradecidos porque lo hizo famoso entre toda la gente que le rodeaba; Tenía tal confianza en el gel que vamos, a diario se estaba untando la cremita cual hidratante corporal (y así le pasaba, que tenía la piel más seca que un lagarto, jeje!) Ya no sólo la usaba para los dolores; cogía frío, cremita en el estómago; una heridita, cremita! Y como tú te quejases de algún dolor... ya te estaba "recetando" el fastum; te daba el bote entero y todo.
A Ginesín dos le pasa algo parecido con el famoso Almax; lo aconseja como si fuese milagroso y al mínimo ardor de estómago... pastillazo al canto!

Como he dicho antes, tienen mucha fe y no sólo a los medicamentos. Me hace mucha gracia pero de cada uno es típico un pegamento. Ginesín uno era súper fan de uno que era aconsejable para pegar maderas, eso sí, él pegaba de todo. Desde las patas de una mesa hasta un cuadro en la pared. Ginesín dos, en cambio cree mucho en el conocido Loctite (uff, qué de marcas estoy dando hoy, me van a tener que dar un dinerito por la publi!). Pues lo mismo, pega todo con éste.

Ya os iré contando en siguientes post más carácterísticas de este tipo taaaaan peculiar. Y digo esto porque mi hermano es Ginesín trés, a pesar de negarlo y el salmantino es un Ginesín cuatro en toda regla. Así que la saga continúa!!!

2 comentarios:

  1. A los de mi casa igual les da arreglarte la cisterna del váter que tunearte un mueble del ikea, ponerte la bici a punto (de grasas y aceites también saben mucho) o apañarte el coche en un pispas :)
    Muy guapo tu relato.
    Beso!

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  2. Lo primero: muchas gracias por tu comentario; me hace mucha ilusión! Me alegro de que te haya gustado el post. Yo creo que en todas las familias suele haber un "Ginesín" jeje! Un saludo






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